Intercambio de Experiencias: 10 años de Observación de Ballenas y Delfines en Santa Elena, Ecuador
El 30 y 31 de agosto se llevó a cabo el intercambio de experiencias denominado “10 años de implementación de la normativa que regula la observación de ballenas y delfines en Ecuador: Caso Santa Elena”, un espacio importante para evaluar el impacto de la normativa y su rol en la promoción del turismo responsable y la conservación marina.
La provincia de Santa Elena, ubicada en la costa ecuatoriana, es reconocida por su belleza natural y playas, pero en la última década ha destacado por el crecimiento del avistamiento de ballenas como una actividad turística relevante. Este tipo de turismo no solo genera ingresos, sino que también fortalece la conservación de la biodiversidad marina y fomenta un desarrollo sostenible en la región.
El 30 de agosto, en la comunidad de Ballenita, se realizó un conversatorio en torno a la implementación de la normativa, donde participaron instituciones públicas como el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, el Gobierno Provincial de Santa Elena, la Armada del Ecuador, y otras ONG locales. Durante el conversatorio, se discutieron temas concernientes a lo que ha sido la gestión de un acuerdo interministerial para la regularización de la actividad turística, el desarrollo de mecanismos de sensibilización para las comunidades y prestadores de estos servicios, y se dialogó sobre la implementación de gestiones coordinadas para la protección de los cetáceos en temas asociados a enmallamientos. Además, fue el escenario ideal para compartir los aprendizajes adquiridos en estos 10 años de observación de ballenas.
El 31 de agosto, el evento continuó en las playas de la comunidad de Ayangue en Ecuador, donde se realizó un recorrido por la Reserva Marina El Pelado. El itinerario incluyó la observación práctica de las medidas implementadas y el avistamiento de cetáceos, así como la presentación de iniciativas comunitarias de conservación de estas especies. En la actividad participaron miembros del proyecto Save the Blue Five, el grupo juvenil de Ayangue, la Fundación Amiguitos del Océano, y la administración de esta reserva marina.
Este encuentro marca un hito para la región, destacando la importancia de la regulación en la protección de la vida marina y su papel en el fortalecimiento de la economía local a través de un turismo responsable y sostenible.